Notas

    Las virtudes y defectos emocionales del niño de 13 años, se centran fundamentalmente en las causas y consecuencias de la afirmación del yo. Le gusta que la gente lo conozca, que lo aprecien y que no le descubran sus defectos. Los padres deben saber que hasta que el adolescente descubra lo que realmente les gusta va a pasar por diversas modas.es conveniente para ellos pasar por diversas modas.

    El niño de trece presenta una constante interiorización. Se mete en sí mismo pero para analizar lo más maduro posible los estímulos exteriores. Piensa, reflexiona. Los padres deben comprenderlo...

    Vigilar al niño de esta edad.Los padres y la sociedad en general deben detectar a tiempo algunos datos orientativos sobre el suicidio y consumo de drogas...

    El niño de trece años piensa, analiza, reflexiona. Rara vez llora de rabia. Breves cambios de humor. Sensible a las críticas. Sepa mas en este capitulo. Su aguda observación tendrá resultados productivos...

    El niño de trece años es ambivalente. Se interioriza largo tiempo en él mismo tratando de analizar, reflexionar y buscarle su punto de vista a todo. Es menos curioso que el año pasado.Es necesario que la sociedad le permita al adolescente participar de reuniones, actividades recreativas ...

    El niño de trece años es introvertido y extrovertido. Se mete en sí mismo sin abandonar la realidad. El espejo constituye su parte exterior. Aprende a vivir con él y con cambiantes imágenes de sí mismo.Los padres deben saber estos rasgos del comportamiento para...

    En este periodo el niño continúa acumulando experiencias y valores culturales. Es de preocupar si es incapaz de llevar cabo un pensamiento o presenta actitudes

    La actitud correcta de los padres y la asimilación apropiada de este periodo por parte del adolescente confronta a veces con la situación familiar y la posición de los hermanos. Los distintos estadios del desarrollo hacen que las necesidades sean distintas.

    Los trece años fue un año de complejas transiciones. Los cambios corporales formaron una imagen que cambia su estado de ánimo, desde la desesperación hasta la optimista aceptación de sí mismo. Los padres que han logrado llegar a termino sin muchas confrontaciones ...

    El niño de catorce años es diferente al de trece.Es más vigoroso, expresivo. No se retrae, es más alegre, más relajado, mejor orientado. Pero tendrán muchos arranques nerviosos que los padres deberán controlar