Notas

    Como se dijo, el objetivo de este período es desarrollar una identidad independiente de la familia y de los compañeros. A veces se logra pero otras veces el niño entra en un terreno de confusión. Atraviesa una serie de dificultades y errores propios de su inexperiencia. Ud debe ser un adulto comprensivo.

    Los diez años marcan la culminación de una década de desarrollo básico. Se abre a continuación la adolescencia, y de ésta, es muy poco las tensiones que se vislumbran. No deje de leer los interesantes capítulos de la guía por edades en la etapa adolescente.

    La transición de nueve a diez ocurre sin tropiezos bruscos. A veces pasan inadvertidos, pero a veces ocurren cambios repentinos y dramáticos.Entonces es primordial ayudar al niño a atravesar este período en forma armónica. Por esta razón es fundamental no ir demasiado rápido, no esperar de él un razonamiento del que aún es incapaz.

    Los padres deben responder en este periodo adoptando en más de una ocasión planes de emergencia (charla con el médico de cabecera) si no se logra una completa armonía. Las fuerzas o debilidades del comportamiento de los padres influirán en el éxito o fracaso de este periodo.

    Les gustan los amigos y mencionar sus méritos. Las niñas prefieren una amiga predilecta. Entre los ajustes recíprocos de los amigos, se va desarrollando el “yo”.A Algunos planean vengarse, pero como el enojo no dura, rara vez lo llevan a cabo. En resumen, a esta edad prevalece la violencia física y emocional.

    Estos chicos de vez en cuando se sienten tristes o deprimidos por desavenencias con los padres, por la muerte de un animal o porque no tienen nada que hacer. Es una edad difícil en donde los padres, la familia plena, la escuela y las organizaciones sociales deben conocer reglas genuinas de crianza y no educación improvisada.

    El objetivo de este período es desarrollar una identidad independiente de la familia y de los compañeros. A veces se logra pero otras veces el niño entra en un terreno de confusión, desorden y desconcierto adoptando conductas regresivas de dependencia, agresividad o timidez . Consejos para lograr que las familias sean capaces de lograr que sus integrantes manifiesten sus necesidades, sentimientos y expectativas respecto de los demás, sin temer una descalificación por parte de los otros.

    El niño de diez años no le gusta ser malo. Está conforme con él mismo, con su mundo, con su suerte.El diálogo con un adolescente debe tener el momento y el lugar favorable. Una charla de negociación durante una comida agitada o con límites de tiempo, está condenada al fracaso.

    El niño de diez años profesa severos códigos contra la deshonestidad, sabe lo que está bien y lo que está mal, se opone al fraude, se preocupa mucho por saber “qué está mal”. Tiene interés por lo que está bien. Los padres no son los únicos interlocutores de su hijo adolescente.

    El niño de diez años vive aquí y ahora.Es concreto y práctico en sus ideas. Sus pensamientos se circunscriben a los hechos. Le preocupa menos el tiempo que antes. Consejos para que los padres ofrezcan al niño preadolescente el camino necesario para que salga desenvuelto y con éxito de sus proyectos.