"Nació mi bebe y nada es como lo habia soñado"
“Nació mi bebé y nada fue cómo lo había soñado…”
¿Qué es lo que sucede que cuando nace un hijo o una hija muchas mamás pronuncian frases como esta?
Primeramente debemos enmarcar el tema dentro de una coyuntura social que da por hecho que la maternidad es el camino indiscutible de la mujer.
Muchas mujeres que no sienten un deseo genuino y rotundo de ser madres comienzan a preguntárselo cuando el reloj biológico empieza a sonar. “Tengo que decidirme ahora, no me queda mucho más tiempo”. Todo esto abonado por la expectativa del entorno y su insistencia y el hecho de ver cómo su círculo amistoso se llena de pequeños niñitos aunque ellas se sientan lejos de querer estar ahí.
Freud le atribuye a la maternidad la salida del complejo de Edipo en la mujer. Sería algo así como la salida “sana” del complejo de Edipo. Y aunque en estos tiempos han comenzado otros movimientos de pensamiento en relación al destino de las mujeres, esta teorización de fines del siglo XIX tiene una vigencia sorprendente en el imaginario social en pleno siglo XXI.
La maternidad es un dato contundente e ineludible que circula e impregna toda la red social y discursiva que nos atraviesa como mujeres desde que nacemos. Y por regla general lo que circula acerca de ella es lo maravilloso que es ser madre. “el parto es la única cita a ciegas en la que puedes estar segura que conocerás al amor de tu vida” “una madre es capaz de dar todo sin recibir nada” “no existe nada mejor”
Muchas pacientes se han quejado de que solo después de haber tenidos sus hijos o hijas sus allegadas madres les relataban esa otra versión de la maternidad menos “comercial”, más ajustada a la realidad. Algo así como si la maternidad necesitara de una buena propaganda porque en lo real es una tarea muy difícil.
Durante el embarazo la futura mama arma todo un andamiaje ideal acerca de lo que será el encuentro con su hijo o su hija, pero lo real del advenimiento del mismo por lo general no entra justo en esa ideación. El bebe expresa su necesidad a través del llanto. No hay codificadores (al menos hasta ahora) del significado del llanto del bebé… Surgen todas las hipótesis posibles… A saber, tiene sueño, tiene cólicos, o calor, o frio, o lo peor de lo peor, le di la teta y se quedo con hambre, y de aquí se desprenden otras hipótesis posibles… mi leche no lo alimenta, o no tengo suficiente leche, tendré que usar leche de formula, siempre dije que jamás le daría leche maternizada a mi hijo… y así sigue la ilación de pensamientos hasta la conclusión de lo mala madre que se es.
Todo esto es un pensamiento silencioso y en soledad de la madre, y se agregan todos los otros comentarios del resto de la familia y amigos, decodificando (cada cual con su libreto) el llanto del bebe y aparecen las recomendaciones que en vez de generar alivio y consuelo por lo general confunden y enmarañan más ese caos mental de la madre.
En este contexto, sumado el cansancio, el dolor del cuerpo, la incomodidad de unas tetas que parecen bombas a punto de estallar, lejos queda esa imagen perfecta, armoniosa y rosa de la madre amamantando a su flamante amorcito… Todas esas fotos, esas películas de ensueño son para otras ya que por acá nada de eso estaría pasando.
Pueden surgir sentimientos ambivalentes de amor-odio hacia ese bebe inmaculado y demoníaco al mismo tiempo que hace emerger el sentimiento de culpa haciendo el escenario más complicado aún.
Es que la maternidad trae consigo además de todos estos abrumadores sentimientos hermosos y desconocidos la necesidad de un trabajo de elaboración simbólica.
Hace falta tiempo, paciencia y por sobre todas las cosas amor, que es ese abrazo a la imperfección. Es saberse y reconocerse incompleta, a veces impotente, incapaz. Es asumir que no hay regla. Que no hay para todas lo mismo. Es hacer en ese todo que es La Maternidad un huequito donde alojarse para autorizarse a ser una madre entre otras, ni la mejor, ni la peor, una madre advenida a nuestra justa medida.
Lic. Guillermina Franzino
Psicoanalista
M.P 52156
Trabajos anteriores
Coordinadora del Área de Recursos Humanos en Instituto de Clínica y Cirugía Lobos
Psicóloga referente en Dirección de Niñez y Adolescencia en Municipalidad de La Plata
Actualmente
Coordinadora del taller "¿y ahora que hacemos?" Encuentros-taller para madres
Atención en consultorio calle 3 nro. 1234 entre 57 y 58 5°B
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