Cera en los oídos
Es muy común que al higienizar a su hijo los oídos se encuentre con un material viscoso llamado cerumen.
Es necesario saber que el mismo es producido por el conducto auditivo externo necesario para mantener limpia la zona y a la vez proteger la delicada piel del niño.
No es necesario entonces eliminar el cerumen. No emplee hisopos, horquillas, clips, ni otro tipo de elemento. Estos pequeños objetos pueden lesionar la piel y producir una infección. También se puede lesionar el tímpano y empujar la cera hacia atrás causando más problemas.
El oído tiene sus propios mecanismos para mantenerse limpio y evitar obstrucciones.
El canal auditivo crece en forma circular y hacia afuera, como un “sacacorchos”. De esta manera desplaza la cera hacia el exterior y termina primero asomando y luego cayendo.
Sencillamente entonces deje que la cera salga por sí misma y solo mantenga limpia la parte externa del oído y el pabellón auricular. Lo puede hacer con un pañuelo enroscado sobre su dedo.