Trastorno repetitivo de conducta
Trastorno repetitivo de conducta en adolescentes
La categoría diagnóstica de “trastorno repetitivo de conducta en la infancia y en la adolescencia” hace referencia a la presencia de un patrón de conducta persistente, e inadecuado para la edad del menor, que se caracteriza por el incumplimiento de las normas sociales básicas de convivencia y por la oposición a los requerimientos de las figuras de autoridad, generando como consecuencia un deterioro en las relaciones familiares y/o sociales (APA, 2002).
Los TCP incluyen dos tipos:
TND (trastorno negativista desafiante);
TC (trastorno de conducta).
En este sentido, la prevalencia es de aproximadamente un 3% a los 10 años, llegándose a alcanzar el 8,7% a los 16 años (Kashani y cols., 1987). En este mismo sentido, se podría concluir que cualquiera de estos trastornos son más frecuentes en la adolescencia, en una proporción de 2 a 1 (Pedreira, 2004).
La identificación precoz de los trastornos leves del comportamiento, así como la elaboración de un plan de acción en el cual se implique a los padres, resulta crucial para prevenir y evitar futuros desajustes sociales, que, en los casos más extremos, pueden llegar hasta la delincuencia (Díaz-García y Díaz-Sibaja, 2005).
No cabe duda de la importancia que juegan los factores familiares en el desarrollo y/o mantenimiento de los trastornos del comportamiento perturbador. Como refiere Otero-López (2001), la familia es el grupo de referencia encargado de transmitir al menor el conjunto de normas y valores sociales, a través de las actitudes y comportamientos de los padres.
Factores Familiares
1.-Psicopatología de los padres:
- Alcoholismo, drogadicción o conducta antisocial de los padres.
- Depresión de la madre (Pedreira y Ballesteros, 2003)
2.-Familias desestructuradas:
- Pérdida de alguno de los padres (Morrison y Cherlin, 1995).
- Conflictos graves de pareja (violencia de género) y separación conflictiva (Juby y Farrigton, 2001).
3.-Estilos educativos:
- Falta de supervisión (Otero-López, 2001)
- Utilización excesiva del castigo y métodos punitivos (Straus, Sugarman y Giles-Sims, 1997).
- Mala calidad de las relaciones (discusiones, falta de comunicación, rechazo del hijo, etc.) (Pedreira, 2004)
Prevalencia
Los resultados obtenidos en varios estudios ponen de manifiesto que los chicos realizan un mayor número de conductas antisociales que las chicas, no observándose diferencias según la ubicación del centro escolar.
Fuente:(Ferràn Viñas Mònica González Carrasco, Yolanda García Moreno,, María Claustre Jane Ballabriga, Ferràn Casas Aznar,Universidad de Girona y Universidad Autónoma de Barcelona)
¿Cuáles son los síntomas de los TCP?
Los niños con TOC pierden los estribos rápidamente, tienen rabietas, son físicamente agresivos (especialmente con otros niños), negativos, argumentativos, desafiantes, desobedientes, roban y se comportan de otras maneras para mostrar su hostilidad o resistencia a las figuras de autoridad. Tienden a pelear en la escuela y pueden tener problemas legales más adelante en la vida. Si los síntomas empeoran y se vuelven más extremos, se define que el niño/adolescente tiene un TC.
Los niños/adolescentes con TC son aquellos que tienen un patrón de comportamiento repetitivo y persistente que viola los derechos de los demás y donde se ignoran las reglas sociales. Son muy agresivos, destruyen propiedades, roban, huyen de sus casas, faltan a la escuela, se comportan como delincuentes y tienen contactos policiales no deseados
¿Cuáles son los síntomas de los TCP niños y adolescentes?
Es importante que se implemente la terapia en forma de técnicas especiales de comportamiento (entrenar al niño para que sea consciente de lo que causan sus respuestas y usar técnicas de afrontamiento para prevenir la agresión) en el hogar o en la escuela. Son importantes la capacitación de los padres, la terapia familiar, las intervenciones escolares y otras terapias enfocadas en ayudar al niño a cambiar su comportamiento. Los medicamentos también pueden ayudar a los niños a controlar y mejorar su comportamiento perturbador.
Fuente: Jack Wolfsdorf
Editor-in-Chief, Updates in Pediatrics, formerly International Pediatrics, Nicklaus Children’s Hospital, 2004-present.
Director of Critical Care Medicine, Nicklaus Children’s Hospital, Clinical Professor of Pediatrics, (1984-2004).
Published over 120 articles.