"Problemas a la hora de comer"
Problemas a la hora de comer
Dentro de las consultas más frecuentes de los padres son los problemas a la hora de comer.
Se estima que esta problemática se presenta entre el 47 y 65 % de los niños (según la región del mundo donde vive y la edad).
Esta situación es causa de preocupación y angustia para la familia.
En general, los padres consultan porque los niños comen poco, sólo algunos alimentos (poca variedad), se niegan a probar nuevos sabores, o presentan desinterés total a la hora de comer. Tener malos hábitos alimentarios no siempre se refleja en un peso bajo, la mayoría de estos niños (aun comiendo inadecuadamente) presenta peso dentro de parámetros normales y sólo en algunos de ellos se observa sobrepeso.
Los niños con un trastorno de alimentación restrictivo o selectivo comen con muchas manías y les interesa muy poco comer alimentos.
Comen una variedad muy limitada de alimentos preferidos, lo que les puede llevar a un escaso crecimiento y a un escaso nivel nutricional.
El trastorno de alimentación restrictivo o selectivo suele empezar a edades más tempranas que los demás trastornos de la conducta alimentaria.
A diferencia de la bulimia y la anorexia, que abundan más en las niñas, los niños son más proclives que las niñas a presentar este tipo de trastorno.
Existen diferentes clasificaciones:
- Niños con pobre apetito (comen poco)
- Niños muy selectivos (comen sólo algunos alimentos)
- Niños con miedo a comer (en general después de alguna experiencia negativa con la comida, por ejemplo, atragantarse con algún alimento, haber sido expuesto a alimentación con una sonda artificial por alguna enfermedad transitoria)
- Niños que comen adecuadamente, pero las expectativas de los papás son mayores y creen que deberían comer mucho más
Los niños con un trastorno de alimentación restrictivo o selectivo son más proclives a tener:
1.- ansiedad o trastornos obsesivos compulsivos
2.-Trastornos del espectro autista
3.- problemas en la escuela
Se pueden recomendar algunos principios a la hora de comer:
1. Mantener límites adecuados
a) Los padres deciden dónde, cuándo y qué se come en casa. En lo posible que sea en la mesa familiar y la dieta que consume toda la familia deberá ser adecuada y saludable.
b) El niño decide cuánto come en función de su apetito. Es muy importante no forzarlo
c) Coma con su familia con regularidad. Mantengan el buen humor en la mesa y eviten los conflictos y enfrentamientos durante las comidas.
d) Programe comidas a horarios regulares
e) Alimentar al niño en un lugar libre de ruido y de distracción. (sin TV, iPADS, celulares, juguetes)
f) La silla debe estar en la mesa y el niño debe ser alentado a permanecer allí durante el tiempo que dure la comida, que no debería extenderse más de 20 minutos.
2. Estimular el apetito
a) Dejar intervalos de 3 horas entre cada comida.
b) Evitar “picoteo” de alimentos entre comidas, jugos, galletas dulces o leche y ofrecer sólo agua para la sed.
c) Intentar que la frecuencia de las comidas coincida con las de la familia (desayuno, almuerzo, merienda y cena).
3. Mantener una actitud neutral
a) No se debería festejar o animar y tampoco mostrar enojo ante la negativa a alimentarse. Jugar con la cuchara, los platos o vasos para estimular la ingesta NO es recomendable
4. Servir los alimentos apropiados para su edad
a) Ofrecer los alimentos acordes al desarrollo del niño para que pueda masticar, saborear y tomar con la mano para alimentarse él mismo.
b) Servir en el plato porciones razonables a la edad (por ejemplo, el tamaño del puño del niño).
5. Introducir los nuevos alimentos de a poco y de a uno por vez
a) No usar la comida como recompensa por buena conducta (postres, golosinas).
b) No ofrecer alternativas si no le gusta la comida que se ha preparado.
c) Recompense las conductas positivas relacionadas con la comida.
6. Fomentar la alimentación independiente
a) El niño debe tener su propia cuchara.
7. Tolerar los problemas propios de la edad
a) Usar un babero con un canal para los alimentos que caen o una hoja de diario debajo de la silla para los alimentos que puedan caer.
b) No molestar al niño limpiándole la boca con una servilleta después de cada bocado.
El objetivo será fundamentalmente la reeducación alimentaria, para que el hábito pueda mantenerse a lo largo del tiempo. Durante este período de reeducación, puede pasar que el niño esté algunos días sin comer “nada”, entonces podría ser necesario utilizar algún suplemento nutrciional que asegure que se cubran los aportes de nutrientes esenciales mientras se está educando en la alimentación correcta. Es bueno recordar a los papás estas conductas suelen ser transitorias y son parte del aprendizaje del niño para pasar de una alimentación infantil hasta una adulta.Si el comportamiento se prolonga en el tiempo, puede traer como complicaciones carencias nutricionales que afecten su salud. Los padres junto con los profesionales, al detectar el problema oportunamente lograrán un resultado favorable.
Jessica Lorenzo
Licenciada en Nutrición
Docente Adscripta Universidad de Buenos Aires
Diplomatura en Marketing U. B. A.
CO - Autora de “Nutrición del niño sano” y “Cocina en miniatura”. Ed Corpus - Argentina
Autora de “Nutrición durante tu embarazo y lactancia”. Ed. Dunken – Argentina
