Los adolescentes enganchados con la moda
Los adolescentes enganchados con la moda
Muchos adolescentes están atrapados por la moda. Ella les hace vestirse de una determinada manera, llevar el tipo de peinado que se lleva, colgarse un piercing o tatuarse un dibujo en la piel, escuchar su música, leer sus revistas y hablar a su manera.
¿Por qué siguen nuestros hijos la moda?
En el momento vital en que se encuentran, la ropa se convierte en la gran aliada de los adolescentes. La forma de vestirse la identifican con la forma de ser. Para un chico o una chica no es indiferente ponerse una cosa u otra, incluso «ponerse cualquier cosa» tiene su razón de ser. Aunque ellas comienzan antes, la preocupación por la ropa también les afecta a ellos.
Ir a la moda lo interpretan como ir a su manera. La moda juvenil (algunos la llaman subcultura) les permite identificarse con su grupo y reivindicar su oposición a los criterios adultos. Llevar pantalones caídos (la cintura ya no está en la cintura) o rotos, sudaderas enormes, camisetas ceñidas con dibujos, números y letras, tops que no llegan al ombligo, peinados «despeinados«, zapatillas de lona, una flecha atravesando la lengua o una visera sin que haga sol les diferencian lo suficiente para distanciarse del mundo adulto, de hecho, sus padres estarían ridículos con «esas pintas«. Ellos, en cambio, se sienten bien, quizá porque les sienta bien.
Utilizan la ropa como un sistema de signos para comunicarse con sus iguales, con quienes comparten un mismo código. Los padres no interpretan del mismo modo ese lenguaje, por eso no suelen entenderse con sus hijos en este tema y muchas veces se convierte en fuente de conflictos.
¿Cómo ayudar a tu hijo a no dejarse atrapar por la moda?
Relativizar el conflicto y tomárnoslo con calma