La importancia de la buena higiene en las mascotas

Los niños, sean de la edad que sean, se sienten muy complacidos con tener un animalito en casa.

Cuando una mascota habita en un hogar sus costumbres son diferentes ya que su comportamiento se adapta al entorno.

Los animales generan una compañía para el niño y para ellos las mascotas terminan siendo otro juguete. Vale decir que no dude en tenerlos.

Ahora los adultos deben entender que los animales requieren una higiene de la misma manera que los niños y existen algunas cuestiones a tener en cuenta para no poner en riesgo la salud de los pequeños.

Por ejemplo:

Insista en la higiene del niño luego de haber estado junto a su perro, sobre todo en la hora de las comidas.

Impida que el niño toque al animal con la boca. Más aun cerca de la nariz o de la boca del animal.

Tenga en cuenta los procesos de prevención para eliminar pulgas o gusanos.

Si ve que se presenta una infección, consulte con su medico y mantenga distancia entre el niño y el animal hasta haber solucionado el problema.

Evite enfermedades como por ejemplo la tiña que es un contagio cutáneo que se da entre los animales y normalmente niños.

También es preciso recordar que las mascotas a su manera intervienen en la educación de los niños:

Genera una responsabilidad cotidiana. Él sabe que debe pasearlo, darle de comer, darles agua, higienizarlo y por supuesto colocarles algunas vacunas.

Incentiva la sensibilidad del niño y promueve su afectividad.

Los niños con mascotas son más sociables con otros niños.

Los niños aprenden que a los animales siempre  hay que cuidarlos, acompañarlos mimarlos  y además invertir en ellos, tanto en el veterinario como en alimentos y utensilios de cuidados.

En resumen, el cuidado y la precaución con las mascotas son importantísimos.

Recuerde estas pautas a la hora de tener un animal en casa.

Lea más: 

Las mascotas (fuente Academia Americana de Pediatria)

Importancia de las mascotas (fuente Sociedad Argentina de Pediatria)

Infecciones transmitidas por mascotas (fuente: kidshealth.org)