La elección de la guardería
La elección correcta de la guardería
Que la madre trabaje no es problema. Lo verdaderamente importante es lo que sucede con el niño cuando ella no está, y también si los cuidados y atención que recibe son óptimos.
La guardería provee al niño de ventajas esenciales pues le permite independencia de afectos y de seguridad. El trato y relación con otras personas no es perjudicial para el niño, siempre y cuando se le brinde todo lo necesario en forma adecuada.
Si es lactante, la persona a cargo debe saber que el desarrollo de la confianza es el valor emocional más importante durante los primeros doce meses. Al bebé se lo debe mirar, conversarle, alzarlo, sonreírle, mimarlo y acunarlo muchas veces por día.
Su madre, luego de ir a buscarlo, debe disponer de un tiempo para él, sostenerlo, mimarlo, llevarlo a su cuna y que se duerma allí y no en sus brazos. Ambos padres deben compartir esta rutina.
Las personas a cargo de los niños mayores de un año deben ser agradables, pero también marcarles la disciplina y los límites. Por la noche los padres deberán compartir tiempo con él, jugando, leyendo libros de cuentos, fomentando el contacto mutuo y la comunicación.
Antes de optar por una guardería es necesario evaluar algunos puntos:
Que esté al alcance de los padres.
Que notifiquen a los padres cualquier accidente del niño.
Que posea la habilitación correspondiente.
Que los ambientes sean de dimensiones amplias.
Que el patio posea lugares de recreación seguros.
Que tenga una adecuada cantidad de niños, esto es:
- De 1 a 2 años, no más de cuatro niños por asistente.
- de 3 a 5 años, lo ideal es cinco o seis niños por asistente.
Que se realice una buena higiene.
Que posea variedad de juguetes.
Que no permita el ingreso de niños enfermos.
Que se preparen distintos tipos de alimentos.
Que posea transporte inmediato en caso de urgencias.
Evaluar la afinidad del asistente.
La adaptación de los niños a la guardería debe hacerse de forma gradual. El tiempo de permanencia de padres o familiares debe reducirse paulatinamente con el transcurso de los días.