Epoca de catarros y resfrios
Época de catarros y Resfríos
Los catarros y resfríos son infecciones contagiosas de origen viral que afecta las vías respiratorias superiores provocando episodios de obstrucción nasal, moco y tos.
La mayoría de los niños pueden llegar a contraer ocho o más resfríos por año y es el principal motivo de ausencia escolar .Pero al cabo de un par de malos años, el número de episodios anuales de catarro comienzan a disminuir y suele pasar que los que faltaron mucho a la guardería o jardín después no lo hacen en la escuela.
Se le llama también catarro de vías aéreas superiores y puede o no ir acompañados de fiebre.
Es interesante aclarar que los niños no se acatarran por salir al patio del jardín como comúnmente se dice "lo que pasan es que las maestras lo sacan al frío “, sino que la transmisión del resfrío se produce con mucha más facilidad en los locales cerrados (el aula), pues el contacto es más estrecho y además, al haber menos ventilación, las toses y estornudos de los acatarrados cargan el ambiente de virus en suspensión, que inhalan los hasta entonces sanos.
¿Cuál es la causa?
Los causantes de los catarros son casi exclusivamente los virus (200 tipos diferentes), predominando una familia de estos gérmenes conocida como los rinovirus presente en las gotas que respiramos.
Una persona infecta a otra través de secreciones de las vías respiratorias que se expulsan al aire mediante la tos o los estornudos, o por medio de objetos contaminados con estas secreciones. Son muy contagiosos, sobre todo durante los primeros dos a cuatro días que siguen a la aparición de los síntomas.
La puerta de entrada puede ser la boca, la nariz o la fina capa que recubre los ojos (conjuntiva). Está demostrado que las manos son un vehículo muy importante para la transmisión de las infecciones respiratorias.
En el caso de los niños pequeños, la diseminación se ve facilitada al compartir objetos y juguetes que chupan, y por la tendencia al contacto directo con las manos y la cara (y a veces los dientes).
Primero, porque tienen quien se los pase; es decir, están en contacto con otros niños (guardería, colegio o parque) y adultos acatarrados y que les transmiten los virus del resfriado.
Y segundo, porque están inmaduros inmunológicamente, de forma que su sistema de defensa "desconoce" a todos estos microbios y por eso resultan infectados con más facilidad.
El aire seco (interior o exterior) puede disminuir la resistencia del cuerpo a las infecciones y permitir que estos gérmenes ingresen provocando inflamación de la mucosa respiratoria que va desde la nariz a los bronquios. Según el más atacado tendremos o una rinitis (mucosidad nasal) o una faringitis (dolor de garganta), una laringitis (tos ronca) o una bronquitis (tos y ruidos respiratorios).
También estar cerca de un fumador tener el mismo efecto.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del resfrio?
Los primeros síntomas de un resfrió suele ser el picazón de garganta, congestión o moco en la nariz y estornudos, cansancio, febrícula y pérdida del apetito.
Primero va a presentar mucosidad blanquecinas y luego volverse espesas y de color amarillo o verde.
Duran aproximadamente una semana. Cuando hay fiebre, ésta no suele durar más de 3 días, pero la tos es generalmente más persistente y no es raro que dure 2 o 3 semanas.
¿Cuál es el tratamiento?
Este tipo de infecciones respiratorias son por norma autolimitadas, es decir, se curan solas en el plazo de unos pocos días (la duración suele ser de 7 a 10 días) sin dejar secuelas.
El objetivo principal solo es aliviar los síntomas, y no existe medicamentos que puedan curarlo. Dele a su hijo paracetamol o ibuprofeno, basándose en las indicaciones del envase o del prospecto sobre edad o peso.
Se agrega otras medidas como colocar solución fisiológica en cada nariz y en los bebés aspirarle con una pera de goma en cualquier momento y especialmente antes de las tomas y de acostarlos.
Los descongestivos nasales no deben utilizarse. Hay muy pocas pruebas de que estos medicamentos funcionen y pueden provocar alucinaciones, irritabilidad y frecuencia cardíaca irregular, sobre todo en los lactantes.
Es importante decir que el tratamiento de un resfrío no se acorta con antibióticos ni disminuye su complicaciones como se dice .Lo único que hace es favorecer el desarrollo de resistencias a estos medicamentos entre los gérmenes.
Los medicamentos para la tos o los anticatarrales no están indicados y pueden ser perjudiciales .Las tos es un mecanismo de defensa y al no toser las secreciones quedan adentro favoreciendo su infección bacteriana.
¿Cuándo debo llevarlo al pediatra?
Los catarros que no se complican se curan solos y no necesitan tratamiento. La vigilancia de los padres debe dirigirse a la detección de posibles complicaciones. Éstas son producidas sobre todo por bacterias, como otitis, sinusitis, conjuntivitis purulenta o neumonía.
La persistencia de fiebre más de 3 días, el dolor de oídos, la dificultad para respirar, la persistencia de más de 10 días de mucosidad nasal espesa de color amarillo o verdoso, o el decaimiento, deben ser considerados síntomas de alarma y por lo tanto deben consultarse con el pediatra.
Fuente: Academia Americana de Pediatría
Asociación española de Pediatría