El padre firme

El padre firme

La mayoría de los adolescentes todavía ven en sus padres una guía. Ellos desean la aprobación de los padres, incluso aunque discutan sobre cosas triviales, como la moda que adopta para vestir. Pero cuando se enfrenta a situaciones realmente importantes, que pueden afectar al futuro, desean que sus padres tomen la decisión y marquen sus límites.

Naturalmente, la aproximación debe variar con la edad del chico. Es perfectamente razonable para los padres de un chico preadolescente enfatizar sus opiniones e insistir en ciertos tópicos. Y para el muchacho unas reglas estrictas pueden realmente ser la solución ante una situación intimidante, al encontrarse, por ejemplo, con una invitación para una fiesta inequívoca, un chico puede sentirse secretamente aliviado cuando sus padres le prohíben ir.

Los padres probablemente se dan cuanta también de que el sexo en la actualidad es muy diferente de lo que era hace veinte o treinta años. Por esta razón es importante no ser demasiado rígido e intentar nuevas actitudes.

Quizá la mejor solución para los padres es enseñar a sus hijos con el ejemplo. Si ellos han considerado el sexo como un importante y no vergonzoso aspecto de la vida, y como algo que debe ser vivido con responsabilidad, será mucho mas positivo que cualquier otra enseñanza. Esto, y el respeto por sus opiniones (incluso cuando no sean aprobadas), es la mejor guía que los padres pueden dar a sus hijos adolescentes.

¿Es la admiración por alguien “del mismo sexo” una parte normal de la adolescencia?

La pasión profunda de un joven adolescente por alguien del mismo sexo es una parte casi inevitable del crecimiento. Algo que ellos ven como totalmente inocente, pero que hoy se mira con recelo porque hay más sensibilidad hacia la homosexualidad.

Tener una amistad profunda, lo que los psicólogos conocen como “buscar un modelo”, y significa elegir a alguien que le sirva de “modelo” como ideal de si imagen, ideas y conducta.

Los adolescentes están, en muchas ocasiones, muy inseguros de sí mismos y muy suspicaces ante cualquier fallo, de modo que su ideal de perfección será una combinación de todos los atributos que ellos les falta. Una chica que se considera tímida, fea y torpe o desagradable, por ejemplo, probablemente se sentirá atraída por alguien que aparece antes sus ojos como el sumun de atractivo y sofisticación.

En los primeros años de la adolescencia, (especialmente los chicos) se divierten con juegos fuerte que tienen características obviamente sexuales, quizá tocando uno los genitales del otro según s están divirtiendo con sus compañeros de juego en peleas y revolcones. Los padres no deben inmediatamente pensar que esto es señal de tendencias homosexuales; probablemente no tienen una gran importancia y solamente convertirá en un problema si padres y profesores hacen del asunto un problema. En sus últimos años de adolescencia, sin embargo, algunas personas jóvenes pueden ser conscientes de que son atraídas sexualmente por miembros del mismo sexo, pero ocultan a sus padres durante muchos años. Si con el tiempo esta tendencia se hace evidente, es esencial que los padres lo acepten y le den apoyo y tranquilidad, incluso aunque la noticia probablemente les producirá un shock. Su hijo es el mismo chico que han abrazado y querido.

¿Pueden los adolescentes enfrentarse emocionalmente a una relación sexual completa?

La mayoría de los adolescentes no comienzan a tener relaciones sexuales completas hasta alrededor de los 16 años, cuando ya están suficientes maduros para enfrentarse a ella. Algunos, generalmente con dificultades, las comienzan antes por diferentes razones. Una chica que carece de amor en casa, por ejemplo, puede desesperadamente buscar el sexo con la esperanza de encontrar afecto, mientras que un chico inseguro puede buscar toda una serie de encuentros sexuales para “afirmarse a si mismo” y frente a sus amigos. Estos casos tristes a menudo terminan en promiscuidad, pero son comparativamente raros entre la gente joven.

Naturalmente nadie puede negar que las relaciones sexuales prematrimoniales son muy comunes (probablemente la mitad de la gente joven ha tenido el coito antes de los veinte años), o que la contracepción es ampliamente usada y ha convertido al sexo en algo “más seguro”, especialmente para las chicas. Sin embargo, existen evidencias que sugieren que esta nueva libertad no ha sido tomada a la ligera. La mayoría de los adolescentes tratan el sexo con respeto, como parte de una relación que va a continuar, y son tan responsables en sus actitudes y conducta como las generaciones anteriores.

¿Hay algún perjuicio en una relación sexual regular entre adolescentes?

Obviamente no hay ningún perjuicio en una relación regular, que puede o no significar un compromiso, con tal que sea llevada con sensatez y de una forma madura. Incluso si solamente es una experiencia para ver cómo se comportan y los dos adolescentes no se casan, ellos tendrán pareja.

Si hay algún problema, están predispuestos a involucrar a los padres al igual que a otra persona. Si la relación familiar es buena, los jóvenes pueden sestear, pasar un fin de semana o sus vacaciones en casa, y algunos padres pueden encontrarse ante una situación embarazosa al tener que decidir si permitirles o no ocupar una habitación. Los padres también pueden desaprobar la elección de la pareja e incluso si la aprueban y saben que el paso siguiente es el matrimonio, pueden sentir desconfianza.