Cuando llevar un niño al psicólogo
Cuándo llevar a un niño al Psicólogo
La pandemia por COVID-19 y sus consecuencias-el confinamiento social, el aislamiento y el uso de tapabocas entre otros -han tenido un claro impacto emocional en los niños, seres estos que disponen de pocas herramientas para afrontar determinados cambios en sus vidas.
Las afecciones más frecuentemente encontradas son:
Mayor frustración, agresividad e irritabilidad, apatía, tristeza, estados depresivos y mayor utilización de dispositivos y tecnología.
Se suman a estos otros trastornos comunes en la infancia y que suelen tener aparición en cualquier momento como
Retrasos en el aprendizaje.
Regresión; se refiere a habilidades adquiridas que dejan de hacerla. El ejemplo más común es orinarse en la cama o volver a sentarse en una sillita de bebé
Trastornos de conducta como agresividad o apatía, que altera la armonía familiar. También problemas de autoestima y trastornos en la inserción social.
A lo largo de estos años pocos son los países que desarrollaron políticas de salud mental en niños y jóvenes
Cuidar la salud mental durante la infancia y la adolescencia es fundamental para prevenir alteraciones o dificultades que pueden persistir o agravarse en la edad adulta.
La salud física y mental de los niños depende de sus padres. De cómo ellos manejan el hogar, el tipo de casas, la higiene y su relación con la escuela.
Si Ud. ve que ya han transcurrido más o menos tres meses y el niño persiste con estas alteraciones es tiempo de realizar la consulta y prevenir males mayores.
Se debe tener en cuenta de asistir a profesionales acreditados, especialistas en determinadas edades, (hay psicólogos que trabajan con niños muy pequeños, de 0 a 6 años,) en ciertos temas (especialistas en hábitos alimentarios, sueño, lenguaje, independencias, adicciones, etc.) y que sustenten un buen aval científico
Dedique tiempo a sus hijos y no desjerarquicen sus emociones y pedidos.
Converse con su médico de cabecera si es necesaria la consulta profesional.
Cuidar la salud mental en los niños es fundamental para prevenir trastornos que pueden persistir o agravarse en la edad adulta.