Componente bucal de la salud
Componente bucal de la salud
Tener una bella sonrisa es lindo, pero es más importante tener una boca sana ya que es indispensable para nuestra salud. De ella depende la capacidad de hablar, sonreír, saborear, tocar, masticar, tragar y transmitir una serie de emociones a través de las expresiones faciales con confianza y sin dolor.
Las enfermedades bucales que afectan a la mayoría de la población son caries y enfermedades gingivoperiodontales (de las encías). Su origen depende de muchos factores, pero principalmente de la presencia de microorganismos sobre los dientes (placa bacteriana) y en el caso de caries dental, su acción sobre los azucares de la dieta.
La higiene bucal, el control de consumo de azucares y la utilización de fluoruros pueden prevenir las enfermedades bucales. Los dientes son para toda la vida, y debemos cuidarlos.
CONSEJOS:
Embarazo: Durante el embarazo se producen cambios hormonales en las mamás que pueden causarles diferentes alteraciones en la boca. Una buena salud bucal y el control de las enfermedades bucales protegen la salud de las mujeres durante y después del embarazo. una mujer cuida de no enfermarse durante el embarazo para tener un cuerpo saludable a fin de que su hijo nazca sano, también debe cuidar la salud bucal, que es también parte de su cuerpo. Así evita el riesgo de infecciones, parto prematuro, que el bebé tenga bajo peso al nacer; además de adquirir un hábito de higiene y alimentación saludable que luego incorporará a su bebé de manera natural.
Durante el embarazo se deben realizar los tratamientos necesarios para lograr la salud, y entender que la frase “cada hijo un diente” es FALSO.
Bebes: Cuando sale el primer diente se comienza a higienizar con un cepillo pequeño o con una gasa húmeda. Es importante no olvidar el cepillado de la noche antes de irse a dormir. Agregar al cepillo una pequeña cantidad de pasta fluorada (cantidad equivalente a medio grano de arroz) No agregar azúcar a la dieta (leche jugos agua) Llevar al niño a la consulta con el odontólogo durante el primer año de vida, para tener su boca sana. Amamantar es bueno para el desarrollo de los huesos y músculos de la cara.
Preescolares: Hasta los 6 años es deber del adulto realizar el cepillado dentario. Se recomienda el cepillado horizontal siguiendo una la secuencia, empezando por las caras que miran hacia afuera, luego las que están hacia la lengua, y después las que se usan para masticar. En los espacios donde el cepillo no llega (entre los dientes) es necesario pasar el hilo dental para completar la higiene. Agregar al cepillo una pequeña cantidad de pasta fluorada (grano de arroz). El cepillado de la noche es el más importante, luego de realizarlo no consumir bebidas o comidas. Controlar el consumo de azucares. Los dientes de leche deben ser curados.
Escolares: a partir de los 6 años comienzan a aparecer los dientes permanentes que son para toda la vida, supervisar el cepillado con pasta fluorada para ver que se cepille todos los dientes. El adulto debe pasar el hilo dental. Lo ideal es realizar el cepillado después de cada comida, fundamentalmente el de la noche. Evitar el consumo de azucares, promover la alimentación saludable.
Adolescentes: las bebidas de consumo frecuente (gaseosas, jugos, energizantes contiene azucares y ácidos que enferman nuestros dientes. El uso de piercings en boca o lengua no solo retiene alimentos y microbios, sino que también puede traumatizar (romper) los dientes. Si practica deportes se recomienda el uso de protectores bucales para prevenir traumatismos. Las encías sanas no sangran.
LA VISITA AL ODONTOLOGO SE DEBE REALIZAR 2 VECES AL AÑO.
LA PRIMER VISITA DESDE EL EMBARAZO. LA SEGUNDA A PARTIR DE LOS 6 MESES DE VIDA.
Dra. Adriana Pistochini,
odontóloga
Docente autorizada de la Faculta de Odontología de la UBA a cargo actualmente del Plan Nacional de Prevención y Atención Primaria sobre salud bucal del Ministerio de Salud.